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A la hora de contratar un seguro, se espera no tener que recurrir a él. Sin embargo, los imprevistos aparecen y, de repente, el siniestro sucede. Cuando llega ese momento, nos alegramos de haberlo contratado pero, en la práctica, es necesario tener claro cómo se notifica el siniestro a la aseguradora para que la empresa no acabe pagando por daños que podrían estar cubiertos por la póliza. Entonces, ¿qué hay que tener en cuenta llegada la situación? A continuación, algunas ideas clave para presentar la notificación del siniestro a la aseguradora:
1. Avisa inmediatamente a la aseguradora, aunque creas que no se puede hacer nada
Contactar con la compañía de seguros, bien de manera online o por teléfono, es el primer paso que hay que dar. Los profesionales de la aseguradora podrán orientarte sobre cómo presentar la documentación. Cuanto antes se informe del siniestro, más ágil se realizará la notificación, más rápido se podrá recibir el dinero correspondiente y volver a la normalidad del trabajo. “Avisa del siniestro en el mismo momento en que te enteres”, aconsejan desde Hiscox USA. “No ignores este tipo de situaciones ya que, en ocasiones, puedes adelantarte a ellas, por ejemplo, si en una tienda alguien se resbala, aunque diga que se encuentra bien, notifícalo. En este caso, se puede localizar el accidente en las imágenes grabadas por las cámaras de videovigilancia antes de que se sobreescriban y, así, documentar el momento por si se necesitara más adelante y las imágenes ya no pudieran recuperarse”.
Las notificaciones de seguros ciber son especialmente sensibles al paso del tiempo. “Siempre que se aprecie algún indicio de que el sistema pueda estar en peligro, aunque no se esté seguro de ello, como ante un posible ataque de ransomware que llegue a apagar todo el sistema, ponte en contacto inmediatamente con la aseguradora”, avisa Neel Desai, vicepresidente y director del equipo de ciberseguridad y tecnología de Hiscox USA. “En un momento como este, si eres cliente de Hiscox, acude al servicio de respuesta a incidentes 24 x 7, cuyos datos de contacto encontrarás en tu póliza. Ponte rápidamente en contacto c para que el equipo de especialistas pueda ponerse a trabajar en ello cuanto antes”, añade Desai.
2. No manipules nada
Si el siniestro se corresponde con daños materiales, lo más probable es que quieras arreglarlo cuanto antes para poder retomar el trabajo, pero, antes de hacerlo, no te olvides de hacer fotos de las pruebas que ha dejado el daño para poder tenerlas en cuenta en la reclamación. Ponte en contacto con la compañía de seguros para comentarles que vas a hacerlo y que te puedan ayudar informándote de la documentación que necesitan. Si tienes una reclamación por daños materiales, no tires nada. “No te deshagas de la moqueta inutilizable, ni de la fotocopiadora que ya no funciona después de la inundación, quédatelas hasta que la aseguradora pueda examinarlas porque, además, puede que la póliza cubra el coste de retirar los objetos dañados”, apuntan desde Hiscox USA.
En el caso de producirse un incidente ciber, lo más recomendable es dejar que la compañía de seguros y sus profesionales se encarguen de ello. “El mayor problema es que las empresas que tienen un incidente de este tipo tienden a pensar que lo tienen bajo control gracias a su equipo de IT, que pueden resolver el problema por su cuenta sin dar cuenta a su aseguradora o sin contar con su ayuda técnica”, aporta Desai. "Al final, no notificar este tipo de incidentes suele causar más problemas y complica el asunto. Cuando se produce una incidencia de la que no se informa con rapidez, es fácil que en dos o tres semanas surjan otras, como puede ser un ataque de ransomware o intentos de comprometer el servidor de correo electrónico, amenazas que se producen porque la primera no se abordó de una forma más proactiva desde el principio”, agrega.
3. Aporta todas las pruebas que puedas
Para notificar un siniestro, guarda el historial de conversaciones o de correspondencia que se haya producido en relación a la reclamación. También es buena idea tomar notas de las conversaciones que se tengan con la otra parte de la reclamación. Ten en cuenta que, aunque algo no parezca relevante, puede convertirse en importante más adelante.
Y si estás presente cuando el incidente ocurre, anota todos los detalles que puedas sobre la situación y el contexto, también sobre las personas que hayan podido verlo. En este caso, trata de conseguir sus datos de contacto (teléfono y/o dirección de correo electrónico) para poder facilitárselos a tu aseguradora.
(Continuará...)