¿Tener caja fuerte significa que tienes una casa segura?

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Hiscox España
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"Cuando se trata de proteger los objetos de valor en el hogar, las cajas fuertes son realmente una medida esencial", dice Chris Roberts, de la empresa especializada en seguridad para el hogar Banham. Y no sólo para tu propia tranquilidad. Las aseguradoras, incluyendo Hiscox, tienen una cláusula de custodia personal en sus pólizas de hogar, que establece que los artículos con un valor por encima de una cierta cantidad deben estar, en todo momento,  en todo momento, guardados en una caja fuerte en su casa, al menos que el propietario los esté utilizando, claro. 

Pero, ¿cómo puedes saber si tu caja fuerte es segura?

Realmente seguro

Forzar una caja fuerte no requiere necesariamente explosivos de precisión y un plan de escape a prueba de fallos. De hecho, para algunos modelos de menor calidad, tan sólo es necesario un rápido golpe de martillo para abrir el mecanismo de cierre. Conocidas como “cajas fuerte microondas” en la industria, pueden ser uno de los mayores riesgos para particulares con un nivel patrimonial elevado y objetos de valor que proteger. A pesar de que estas cajas de seguridad puedan tener un aspecto robusto, sin el mecanismo de cierre adecuado en última instancia resultan inútiles. Pese a todo, muchas personas no se dan cuenta de que no son seguras hasta que es demasiado tarde.

Lo primero que debes hacer es comprobar cuál es la calificación que las compañías aseguradoras otorgan a tu caja fuerte, dice Roberts. "Cuanto mayor es su calificación, más segura será la caja fuerte. Si no cuenta con calificación, entonces no ha sido probada oficialmente”.

De acuerdo con los estándares europeos, las cajas fuertes con una calificación de Grado 0 -la más baja de la escala- se pueden utilizar para almacenar hasta 12.000 € en efectivo y objetos de valor, mientras que las de Grado 6 deberían ser lo suficientemente seguras para almacenar 180.000 € en efectivo u objetos de valor hasta un total de 1,8 millones de euros.

Todo es cuestión de elegir el seguro que mejor se adapte a tus necesidades”, dice Roberts. “Pero, como mínimo, una caja fuerte debe estar atornillada a una superficie segura como una pared de ladrillo o un suelo de hormigón. Una empresa especializada será capaz de aconsejarle sobre la mejor ubicación para la caja fuerte y realizar su instalación”.

A buen recaudo

Antaño reservadas para la realeza, las cajas fuertes fueron utilizadas por primera vez para proteger las joyas de la corona de Escocia en 1707, pero fue con el desarrollo de la metalurgia en el siglo XVIII cuando comienzan a construirse cajas de caudales capaces de impedir ciertos intentos de robo. En 1826 Jesse Delano patentó en Estados Unidos una caja incombustible a prueba de fuego. Ya avanzado el siglo XIX ganan popularidad las cajas de seguridad pero seguían ofreciendo poca protección contra elementos como el fuego, el agua o el polvo. La primera patente de una resistencia antirrobo efectiva y la producción industrial de cajas de seguridad llegaron en 1835 de la mano de los ingleses Charles y Jeremías Chubb y en 1878 el alemán Joseph Loch inventó la combinación mecánica de disco que aún hoy se sigue utilizando de forma habitual. No obstante la caja fuerte moderna tal y como la conocemos es obra del estadounidense Henry Brown, que en 1886 patentó la llamada "caja de almacenamiento y conservación de documentos" que se construía con metal forjado y se completaba con un cierre mediante llave y diversas ranuras para la introducción y organización de documentos.

Si avanzamos rápidamente hasta la actualidad, es probable que puedas encontrar una caja fuerte metálica en cualquier hogar medio de países como el Reino Unido o España.

Mientras que la aristocracia del siglo XVIII estaba dispuesta a confiar sus pertenencias a un arcón de roble tallado, las variedades de hoy en día requieren un poco más de inversión. Como en la mayoría de los casos, se obtiene lo que se paga. Una caja fuerte de calidad, de marcas como FICHET o FAC, podría suponer una inversión de unos 400 € por un modelo básico. Para cajas fuertes con características tecnológicas adicionales como escaneo biométrico de huellas digitales, el coste podría subir por encima de los 12.000 €. Pero, ¿podemos confiar realmente en estos adelantos digitales?

El mecanismo de cierre de una caja fuerte depende, en gran medida, de la preferencia personal", dice Roberts. “Cada uno tiene sus pros y sus contras, por ejemplo, las cajas fuertes operadas con llave tienen el inconveniente añadido de tener que guardar la llave en algún sitio. Por otro lado, la mayoría de las cajas de seguridad digitales requieren recordar un código pin y funcionan con una batería. Por último, el reconocimiento de huellas digitales puede ser problemático porque si el dedo está húmedo, sucio o con algún corte, el cierre no se abrirá. En última instancia, la decisión depende de cada uno”.

Por supuesto, siempre existe la opción de alquilar una caja de seguridad, pero su coste puede elevarse hasta los 700 € anuales y, tal y como reveló el robo de  decenas de cajas fuerte de seguridad de la compañía de seguridad londinense Hatton Garden en 2014, sus objetos de valor siguen siendo vulnerables. Además, también está la cuestión de la comodidad:

Con tu propia caja fuerte en casa puedes acceder a tus objetos cuando quieras, sabiendo que están al alcance de tus manos.

Tasar los objetos de valor

En 2014 las aseguradoras españolas desembolsaron un total de 291 millones de euros por robos en hogares, siendo la indemnización más cara de 300.000 euros y la más barata de 549 euros, tal y como informaba Expansión según La Memoria Social del Seguro 2015 de UNESPA. Mientras tanto, el valor del oro se disparó un 16% al inicio de 2016, incrementando el valor de determinados artículos de joyería y haciéndolos aún más deseables a ojos de los criminales.

El infraseguro supone un riesgo cuando hablamos de artículos de lujo como relojes y joyas, ya que su valor tiende a fluctuar. Como regla general, las piezas deben tasarse cada tres años. No olvides informar a tu compañía de seguros de cualquier cambio para que pueda proporcionarte la cobertura adecuada. “Confiamos en que nuestros clientes cuidan de sus objetos de valor y sólo añadimos cláusulas a una póliza cuando es realmente necesario”, explica Sinead Barnett, suscriptor de Hiscox. "Tratamos de que nuestras pólizas sean lo más sencillas posible y de encontrar soluciones que respondan al estilo de vida de  nuestros clientes”.

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