responsabilidades administrador

Responsabilidades de un administrador

By:
Hiscox España
Hiscox España

Todas las empresas deben contar con un representante que tenga la última palabra en la mayoría de las decisiones importantes. De esto se encarga el administrador, que puede tratarse de una sola persona o de varias. 

En el artículo de hoy, desde Hiscox queremos explicarte  qué es un administrador, de qué trata su trabajo y funciones y cuáles son sus responsabilidades. 

Qué es un administrador

La Ley de Sociedades de Capital (LSC) indica que todas las organizaciones deben tener un órgano encargado de su administración. Este papel puede asumirlo un administrador o varios. Su papel principal es velar para que se cumpla todo sin problemas. 

Por tanto, se define al administrador como el representante interno y externo de la empresa encargado de gestionar  y planificar todo lo que tenga que ver con la organización, y cuyo fin último es obtener resultados positivos. 

Una de las desventajas del administrador es que si surge cualquier problema, él es el encargado de responder frente a los socios y acreedores de la empresa. 

Tres habilidades de un administrador

Es imprescindible que el administrador tenga conocimientos en finanzas y en gestión personal para realizar su trabajo de manera óptima. Si cuenta con una serie de habilidades (humanas, técnicas y conceptuales), no tendrá problemas para desempeñar su profesión. 

Habilidades técnicas

El administrador debe tener conocimientos técnicos para poder desarrollar bien sus tareas. Estos conocimientos los adquiere principalmente de su formación. 

Habilidades conceptuales

Gracias a estas habilidades, el profesional será capaz de comprender los problemas que surjan durante el proceso administrativo. 

Habilidades humanas

Es importante que el administrador sepa trabajar en equipo y sea un buen líder. 

El trabajo del administrador es importante para que la empresa no se derrumbe, pues asume gran parte de las funciones y responsabilidades. 

Decálogo de un administrador

Para que el administrador se considere un buen representante, debe cumplir con una serie de mandamientos: 

  • Trabajar con diligencia. 
  • Defender el interés de la sociedad y cumplir con lo que indica la ley y los estatutos. 
  • No usar el nombre de la sociedad para beneficio propio ni operaciones.
  • Se encargará de informar de los conflictos a los socios. 
  • De forma independiente no realizará las mismas tareas que hace para la empresa
  • Se compromete a velar por el bienestar de los trabajadores.
  • Liquidará los impuestos que correspondan. 
  • En caso de que la sociedad no pueda continuar en una determinada situación financiera, pedirá ayuda. 

Funciones de un administrador

El administrador tiene que desarrollar dos tipos de funciones: 

  • Función jurídica/de representación: el administrador representa a la empresa frente a terceros en relación a la negociación de acciones y actividades comerciales. En caso de ser necesario, el administrador puede ceder sus poderes a la hora de tomar ciertas decisiones y el director de la empresa puede llegar a contratar a otra persona o derivar el cargo a otro miembro de la empresa para realizar la función jurídica. 
  • Función de gestión: las funciones de gestión son las principales del administrador. Estas funciones implican que el administrador debe tomar las decisiones más importantes (financieras, comerciales…) para cumplir con el objetivo de velar por la empresa y obtener resultados óptimos. También se encarga de que se cumpla la ley y los estatus establecidos. Además, debe ser capaz de tomar decisiones financieras, de recursos humanos y comerciales, entre otras. 

Responsabilidades del administrador

El administrador, además de tener que guardar secreto profesional y ser leal y fiel a la empresa, cuenta con ciertas responsabilidades.

Responsabilidades civiles

Este tipo de responsabilidades hace referencia a cuando el administrador debe responder por el daño causado o por incumplimiento a la ley frente a la sociedad, socios y acreedores. Por ejemplo, ante cualquier impago. Cualquier infracción puede llegar a incurrir en delito.

Responsabilidades penales

Se dan cuando hay estafa, alzamiento de bienes o cualquier otro delito. El administrador puede llegar a pagar una multa e incluso ir a la cárcel aunque no sea el responsable de lo ocurrido. Dependiendo de cómo sea el delito, la pena puede subir hasta los cuatro años de cárcel (por ejemplo, se da un delito fiscal que sobrepase los 120.000 euros). 

Responsabilidades laborales 

Estas responsabilidades surgen cuando se ha producido un incumplimiento de continuidad en la sociedad y el papel del administrador no se ha usado como se debía. Aquí se enmarcan los pagos a la seguridad social y la buena marcha de la empresa. 

Responsabilidades fiscales 

En caso de que la empresa tenga deudas, la Agencia Tributaria tomará al administrador como el principal responsable. 

Responsabilidades societarias

Tiene que rendir cuentas sobre todos sus actos ante los socios. 

Además, desde Hiscox hemos recopilado una serie de responsabilidades de administrativos y directivos  para que entiendas mejor el papel que cumplen.
Hay acciones que pueden suponer un riesgo para el administrador. Por eso, existen seguros que protegen su patrimonio personal y la viabilidad de la empresa en la que trabajan. En Hiscox contamos con el seguro d&o que protege a los administradores y directivos frente a multas, reclamaciones o gastos legales.