¡Larga vida a la empresa!

El seguro de responsabilidad civil profesional permite proteger a los profesionales contra las consecuencias de errores, faltas u omisiones que se puedan cometer en el desarrollo de su actividad. Este seguro profesional puede cubrir: los gastos de defensa, los daños y perjuicios y los gastos adicionales.

Pongamos un ejemplo: Una Sociedad instala un nuevo software que provoca una pérdida de datos.  Hay que llamar a una empresa externa para reconstruir los datos perdidos a partir de archivos en papel. La empresa que ha sufrido el daño reclama la indemnización de los gastos. La aseguradora se ocupa de estos gastos a través del seguro de responsabilidad civil profesional.

El Seguro de Responsabilidad Civil Profesional  no es obligatorio para todas las profesiones, sin embargo es esencial ya que los riesgos profesionales están presentes en nuestro día a día: error en un consejo, violación involuntaria de los derechos de propiedad intelectual, retraso en la entrega de un proyecto...

Pero si se tiene ya un seguro de Responsabilidad Civil General , ¿no es suficiente? NO. El Seguro de Responsabilidad General no llega hasta donde cubre el Seguro de Responsabilidad Civil Profesional.

La empresa ha mantenido siempre un comportamiento irreprochable, ¿para qué necesita una empresa  este tipo de seguro? Porque cualquier compañía puede ser puesta en duda y tener que defenderse de diferentes acusaciones. Es fundamental estar protegido para poder hacer frente a estos imprevistos.